La alimentación en los primeros 1.000 días del niño, claves para establecer hábitos de vida saludables
Los primeros 1.000 días en la vida de un niño son vitales para poder establecer unos hábitos de vida saludables que le acompañaran el resto de su vida; este periodo, que va desde que nace hasta que es autónomo, es muy importante para inculcar a los más pequeños herramientas preventivas.
José Manuel Moreno, médico adjunto, especialista en pediatría en el Hospital 12 de Octubre de Madrid indica que la primera regla de oro a tener en cuenta en la alimentación es aplicar una dieta variada y olvidarse de las cantidades para prestar más atención al tipo de alimentos que damos a los pequeños.Los padres tienden a "considerar que sus hijos comen poco y que a más cantidad, mejor. No les preocupa tanto la variedad y éste es uno de los errores más frecuentes", explica el experto.
Muchas veces priorizamos que nuestros hijos se acaben el filete a costa de sacrificar la fruta del postre ,ya que se sigue creyendo que estar más hermoso equivale a estar mejor.En este sentido encontramos otro de los errores que cometemos con la alimentación de los menores de tres años y es el exceso de proteinas.
Para evitarlo se deberian cambiar algunas costumbres que tenemos muy arraigadas en nuestra forma de alimentarnos, por ejemplo cambiar las cantidades en algunos platos de pasta, acompañarlos con algo de carne de guarnición, aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres , reducir el consumo de carne y no olvidarnos del pescado.
Lo ideal es que el niño consuma 5 raciones de frutas y verduras cada día además de alimentos que les aporten calcio como la leche o los yogures para fortalecer el esqueleto.
Y para el rendimiento cognitivo es muy importante el aporte de carbohidratos ,el consumo de pan se ha reducido a 30 gramos al día cuando hace unos años la media era de 130 gramos.
Otro de los errores que cometemos, según el Dr José Manuel Moreno es no dedicar el tiempo y la atención necesaria al acto de la comida, en muchas familias comemos ante el televisor o jugando al movil.La compañía también es clave,como argumenta Moreno, "varios estudios afirman que comer en familia reduce el fracaso escolar, la depresión y los trastornos alimentarios". Es la mejor forma de mejorar la calidad de la dieta, reducir el sobrepeso y mejorar los resultados educacionales y sociales.
También indica la importancia de no saltarse las comidas, reducir el consumo de la comida rápida, de las chuches y bollería y evitar las bebidas gaseosas.
En definitiva Educar a los niños en hábitos saludables desde temprana edad es la medida preventiva más eficaz para mantener la condición de salud a lo largo de toda la vida"
Éstas y otras recomendaciones las puedes encontrar en los programas Master y Postgrado en Nutricion Pediatrica que realizamos en IUSC.