Día Mundial de los Océanos
La conmemoración fue propuesta en el contexto de la Conferencia sobre Medio Ambiente de Río de Janeiro de 1992, y desde 2002 la asociación OceanProject (http://www.worldoceansday.org/) ha estado coordinando su celebración, hasta que en 2009 se adoptó por parte de las Naciones Unidas como fecha oficial para conmemorar el Día Mundial de los Océanos.
El objetivo de esta efeméride es crear conciencia de la importancia de la conservación de los océanos, ya que éstos juegan un papel crucial en la regulación del clima, el ciclo del agua y del oxígeno y en ellos se producen grandes cantidades de alimentos para la humanidad, entre otros aspectos relevantes para nuestra vida.
Llevamos mucho tiempo viviendo de espaldas al mar: abocamos toneladas de desechos, permitimos que las basuras lo inunden de plástico, miramos para otro lado ante la muerte accidental de millones de criaturas marinas, que se enredan en las basuras o las confunden con comida, hacemos desembocar nuestras aguas residuales a través de emisarios submarinos al fondo del mar. Hasta hace muy poco no se avanzaba apenas en la protección de reservas naturales protegidas en el océano, y creíamos que nuestros desechos se diluirían en la infinidad del mar sin dejar rastro.
Afortunadamente, poco a poco está despertando nuestra conciencia sobre la importancia de estos ecosistemas que sustentan la vida del planeta y de cuyas profundidades surgieron los organismos para poblar tierra firme. No es casualidad que nuestros fluidos corporales tengan una composición similar al agua marina, guardamos su recuerdo en nuestro interior. Tal vez estamos empezando a mirar hacia adentro para ver que los mares tienen un incalculable valor.
Especialmente grave es la presencia de ingentes cantidades de plástico que las corrientes marinas transportan y acumulan en extensas áreas en medio de los océanos
Precisamente este año el lema de escogido es 'Océanos sanos, planeta sano'(http://www.un.org/es/events/oceansday/), pues el océano no deja de ser un sistema de circulación global, un transportador de nutrientes, oxígeno y residuos. Igual que nuestro sistema circulatorio, que bombea el líquido vital para que los nutrientes, el agua y el oxígeno lleguen a todas las células. No cabe duda del carácter fundamental del mar en la regulación del clima y el transporte de calor entre áreas distintas del planeta. Y al igual que nuestra sangre, no tiene sentido inundarlo de contaminantes, pues el océano los reparte por todo el planeta y acaban afectándonos a todos.
Especialmente grave es la presencia de ingentes cantidades de plástico que las corrientes marinas transportan y acumulan en extensas áreas en medio de los océanos, debido a la presencia de corrientes circulares. Las basuras quedan atrapadas en los conocidos vórtices de plástico, como el que existe en el océano Pacífico, que ocupa una superficie aproximada de 700.000 km2 (mayor que Francia), entre Hawaii y la costa oeste de EEUU. En 2013, un joven de 19 años, Boyan Slat, inventó un sistema para retirar poco a poco esos residuos flotantes (http://www.theoceancleanup.com). Gracias a un proyecto de crowdfunding su sistema se está desarrollando, pero pasarán unos años antes de que se puedan eliminar estas islas de plástico. Mientras tanto, ante la dificultad de retirar los residuos, nuestro papel es claro: evitar que se genere y llegue al mar más basura y reducir nuestro consumo de materiales sintéticos.
Por eso desde la organización del Día Mundial del Océano nos invitan a movernos para generar una ola de cambio (#WaveForChange) y para lograr un mar de apoyos por nuestros océanos.
Si quieres trabajar para mejorar la situación, puedes informarte sobre el programa de MÁSTER EN GESTIÓN SOSTENIBLE DE SISTEMAS COSTEROS Y MARINOS de IUSC y orientar tu futuro profesional hacia la protección y gestión marina.