6 consejos japoneses para llegar a los 100 años.
El secreto de esta longevidad está basada en tres pilares :La alimentación, los hábitos de vida y la forma de vida de la Sociedad Nipona.
Según la OMS Japón es el país con la esperanza de vida más elevada del planeta, donde 20 de cada 100 nipones de edad avanzada hacen una vida totalmente autónoma.
Las 6 recomendaciones que nos ofrecen son:
No llenar el estómago.
Según la sabiduría popular nipona, para vivir mucho hay que comer poco.En Japón se consumen una media de 2.719 calorías mientras que en España la cifra es de 3.183 calorías.Existe en el país el precepto “hara hachi bun me”, que se puede traducir como “un 80% del estómago”. Significa que para mantenerse sano hay que dejar de comer antes de que el estómago esté lleno.
Pescado, carbohidratos y pocos lípidos.
Los dos pilares de la cocina japonesa los encontramos en el pescado y el arroz .El sushi es la estrella. Cada persona consume 53,68 kg de pescado al año, más del doble que en Estados Unidos o en España. Lo que más llama la atención es que la cocina japonesa aporta mucho menos lípidos, es decir, grasas, que las de otros países.
Carne.
El consumo de carne no se popularizó en Japón hasta la segunda mitad de la década de 1960
En el siglo VII se prohibió la carne en Japón y solo se tomaba como medicina. “Cuando la civilización occidental penetró en el país nipón durante la segunda mitad del siglo XIX, el emperador Meiji decidió comer carne de vaca habitualmente, se levantó la prohibición y se fue introduciendo en la dieta cotidiana de la población”.
Aun así, el pueblo continuó pensando que comer carne contaminaba la sangre y no fue hasta la segunda mitad de la década de 1960 cuando se popularizó. Por extraño que parezca, según el gerontólogo Hiroshi Shibata, el incremento de la proteína animal fue la clave para el aumento de la esperanza de vida.
Té verde.
Se trata de una bebida rica en antioxidantes y nutrientes que benefician de múltiples formas al organismo, siendo un gran apoyo para fortalecer las defensas y prevenir enfermedades, por lo que nunca falta el té verde en las comidas japonesas.
El secado de los alimentos.
La pequeña población de Kyotango, a 100 quilómetros de Kyoto, con una población inusualmente alta de centenarios, fue la sede de un simposio sobre longevidad organizado por la Universidad Provincial de Medicina de Tokyo donde se indicó que el secado de los alimentos aumenta el valor nutritivo de la comida.Como ejemplo, el nabo seco tiene 16 veces más energía y 23 veces más fibra dietética que en crudo.
No es tanto el qué, sino el cómo.
Es difícil establecer puntos en común entre los centenarios que se encuentran por todo el país. Pero uno de ellos es la manera en que comen. Masticar bien es una de las claves. “Una buena masticación facilita digerir las comidas en el estómago y absorber los nutrientes en el intestino.
La sal, punto negativo.
El punto negro de la dieta japonesa es el altísimo consumo de sal, llegan hasta los 11 gramos diarios en lugar de los 5 que recomienda la OMS.Como consecuencia hay un altísimo numero de personas que padecen hipertensión.