11.1. Las cuencas hidrográficas

El río es un ecosistema acuático en el que sus aguas corren continuamente. Esta es su gran característica distintiva. Además, por lo menos en nuestro país, donde los lagos son escasos, los ríos son los ecosistemas acuáticos de agua dulce más a mano.

El río es agua que corre en un sentido único, de arriba a abajo, a favor de la pendiente que lo dirige hacia el mar. La corriente es el factor más importante de los que condicionan la vida en los ríos. Otros factores son el caudal, la temperatura y el tipo de substrato. Estas características se traducen en los tipos de organismos de cada una de las partes del río. Este excava su lecho con la fuerza erosiva de su corriente y da lugar a su perfil, en el que, aunque el flujo sea continuo, por lo general se pueden distinguir tres tramos clásicos: superior, medio e inferior.

Desde las cabeceras montañosas hasta la desembocadura de los ríos, arroyos y torrentes confluyen entre sí formando cursos cada vez más caudalosos que terminan por unirse en un río principal. Toda la superficie cuyas aguas van a parar a un mismo río se designa como cuenca hidrográfica de dicho río. Diversas cuencas hidrográficas se agrupan en vertientes, según drenen en un océano u otro. En los ríos de la Península se denominan vertientes atlántica y mediterránea.

Las cuencas hidrográficas estan formadas por dos componentes: los ecosistemas terrestres, que se instalan sobre las laderas de las montañas, y los ecosistemas acuáticos, los riachuelos y los ríos que drenan el agua de precipitación que no es evaporada, transpirada por los vegetales, o percola en profundidad y alimenta los acuíferos. Ambos ecosistemas, terrestres y acuáticos, interaccionan intensamente, pero de forma asimétrica. A una escala de tiempo histórica, el efecto de los ecosistemas terrestres sobre los acuáticos es preponderante. En su paso por los ecosistemas terrestres el agua de lluvia modifica sustancialmente su composición química y se enriquece en sustancias orgánicas y materiales particulados. La composición química del agua que llegue a los ríos dependerá por tanto, del tipo de cuenca hidrográfica que drene. Son importante la geología de la cuenca y la composición del agua .

Salto de agua en el río Ordiso en el Pirineo Aragonés. | Imagen M.Z para IUSC
IUSC Simbolo
© 2000 - 2023 IUSC Estudios Superiores Presenciales y On line
Promociones Formativas e Informativas S.A | Aviso Legal