La vida del hombre actual no depende solamente de la energía endosomática (necesaria para el metabolismo), sino también de la exosomática, que es la que proporciona iluminación, calefacción, refrigeración, suministro de agua, transporte, industria, etc. El consumo de esta energía ha aumentado considerablemente en las sociedades modernas hasta hacerse diez veces e incluso, en algunas sociedades más avanzadas como la norteamericana, cien veces superior a la energía endosomática. Además, la energía exosomática, al contrario de la endosomática, no tiene límites biológicos y tiende a aumentarse así misma.
Esta dinámica poblacional y energética ha generado problemas demográficos, alimentarios y de contaminación y erosión.
El hombre ha nacido en la biosfera y de la biosfera, y de ella depende para obtener su alimento y muchos otros de sus recursos.
El aumento de la población ha conducido al hombre a la búsqueda de métodos alternativos para la consecución de alimento. Han surgido muchas ilusiones de aumentar la producción primaria en beneficio del hombre, pero en la mayoría de los casos están lejos de materializarse. La revolución verde, ha aumentado enormemente la producción agrícola. Esta surgió de la aplicación rigurosa del método científico, de la producción de híbridos de alto rendimiento. El siguiente paso será la aplicación de la biotecnología moderna que incluye la ingenieria genética.
El aumento del consumo de energía exosomática representa que en pocos años las fuentes de energía utilizadas en la actualidad (petróleo principalmente), se acaben. No nos estamos quedando sin energía, sino sin petróleo, sin dinero para pagarlo, sin capacidad para eliminar los residuos del gasto energético y sin tiempo para ajustarnos a las nuevas realidades. Se hace necesaria la búsqueda de energías alternativas que solucionen los problemas de falta de energía pero sin que añadan problemas de otra índole como la contaminación atmosférica por ejemplo.
Se ha comentado como la antroposfera influía sobre la biosfera a nivel local mediante la construcción de embalses, agricultura, contaminación etc, pero se deben recordar los grandes impactos ambientales a nivel global que la biosfera debe agradecer a la antroposfera: Desaparición de la capa de ozono, cambio climático etc.
